TRANSFORMACIÓN

CULTURAL

Una de las responsabilidades esenciales de un líder es alinear al equipo de trabajo para poder alcanzar la visión y los objetivos ambiciosos de la organización y obtener los resultados deseados.

Liderar equipos efectivamente requiere crear un sentido de propósito compartido y una ambición común. Un propósito compartido transcendente que refleja para qué el equipo existe, qué es lo que quiere contribuir y cuál es el impacto que quiere tener en la organización y en el mundo.

Eso generará entusiasmo, pasión y ganas de remar en la misma dirección, impulsará el compromiso para lograr los resultados deseados y la fuerza para poder superar cualquier desafío. A través de la conexión con el propósito el líder inspira y une al equipo. De esta forma el líder aporta a una transformación cultural de equipos transaccionales, donde muchas veces mandan la jerarquía y el miedo, a equipos motivados por un propósito transcendental que contribuyen al bien común a través de la colaboración y el dialogo continuo y constructivo.

El líder de un equipo entiende la enorme importancia de creer un ambiente de respeto, confianza y seguridad, y es un ejemplo que muestra en su propio comportamiento lo que pide de los demás. Se abre, se muestra vulnerable y entiende que la escucha, la empatía, la compasión y la amabilidad son sus herramientas más poderosas.

En sus relaciones con los demás el líder siempre se enfoca en aportar, en contribuir a su propósito y al bien común, y en ayudar a los demás, para que puedan brillar y ser las mejores versiones de si mismos.

La calidad de nuestras conversaciones define la calidad de nuestras relaciones. El líder crea el espacio para tener dialogo constructivo y continuo, incluyendo a todos en la conversación. Es capaz de tener y provocar conversaciones cruciales y difíciles de forma constructiva y celebra el conflicto sano en su equipo.

El líder fomenta la colaboración, aprovecha la inteligencia colectiva, asegura que hay verdadera sinergia y que se maximizan las competencias de todas las personas en su cercanía.

A través de una combinación de programas de liderazgo, coaching de equipos y/o coaching individual logramos generar una transformación cultural que perdura en el tiempo. Los procesos de transformación cultural incluyen 3 pilares:

 

Tomar consciencia de la situación actual

· Reflexionar sobre ¿Dónde estamos actualmente y cómo hemos llegado hasta aquí?

· Entender bien el contexto actual y el sentido de urgencia para este transformación cultural.

· Tomar consciencia sobre los patrones de comportamiento y dinámicas del equipo que no son constructivos y que ya no son los adecuados para el nuevo contexto.

 

 

Alineación: Para qué – Cómo – Qué

· Definir el propósito del equipo y de la organización con un sentido trascendente como elemento que une y motiva (para qué).

· Llegar a un acuerdo sobre los valores y comportamientos deseados (cómo).

· Crear una visión inspiradora compartida (cómo).

· Identificar las posibles barreras para ponerla en práctica (cómo).

· Acordar un plan de acción para conseguir los resultados deseados (qué).

 

  Compromiso a la mejora continua

· Ayudar a todos los miembros del equipo a que asumen un rol proactivo y protagónico, en la cual se sienten responsables para el éxito.

· Crear una cultura de dar y recibir feedback y de mantener conversaciones continuas y constructivas.

 

 

  

 

Todos los programas son dinámicos, interactivos, experienciales y transformadores. Están enfocado en el cambio de mentalidad y comportamiento a través de la reflexión sincera y conversaciones profundas. Todos los programas son a medida, co-diseñado con el cliente y alineado con las necesidades del negocio.